"Alec, ¡nos tenemos que ir!"
Alec escuchó la voz de Jace desde muy lejos, pero en realidad estaba demasiado ocupado para atender. Hace apenas unos minutos pensaba que al ver a Magnus de nuevo seria el peor momento de su vida. Y él no se atrevía a mirarlo, o siquiera hablarle. Por supuesto, él trató de llamarlo todas las noches hasta que Jace rompió su telefono. Alec a menudo paso por delante de su apartamento en Brooklyn, mirando hacia as ventanas y recordó que ya no tenia las llaves de ese apartamento. ël podia ir allí cada vez que queria y era como un segundo hogar para él. Conocía todo de ahí.
Y ahí estaba él, y Alec sintió dolor dentro de él, como si los ojos de Magnus fueran cuchillos que se clavaban en su alma. El momento en que Magnus le dijo que habian terminado fue como mil pedazos de papeles empapados en vinagre.
"alexander" susurro Magnus y su tono hizo que lo mirase. de repente él estaba justo delante de él y sus labios estaban sobre los suyos. Alec no sabia que habia pasado y no sabía que hacer, como si ése fuera el primer beso. Tenia la mano en el brazo de Magnus, quien viajo hasta el cabello de Alec y tiró aún mas cerca de él.
Magnus, Magnus, Magnus, que era lo único que Alec podía pensar. Cerró los ojos y se unió a su beso, abriendo su boca, saboreando al brujo despues de mucho tiempo. ël habia extrañado esto tanto. Había extrañado tenerlo cuando quisiera. Echaba de menos decir que era suyo. Su brujo. Su Magnus.
Alec puso los brazos alrededor de Magnus y tiró mas fuerte, dejando escapar un gemido cuando el brujo mordió su labio inferior. Eso envió una sensación de placer a través de todo su cuerpo. Había sido demasiado tiempo. Alec lo empujó contra la pared de piedra del instituto y apretó su cuerpo contra el suyo. Queria sentir todo. Y pudo. Él podia sentir exactamente a Magnus. Él casi se olvido de que podia tener ese efecto por él. Alec rompió el beso, pero continuó a lo largo, besando su mandíbula. Removió el pañuelo negro de Magnus, por lo que tuvo acceso a su garganta y su lengua probó su piel.
"Alec..." Magnus susurró y le tiró del pelo para que su cabeza subiera de nuevo. LOs dos estaban respirando con dificultad, como si hubieran corrido alrededor de Central Park. Magnus retiró las manos del cabello de Alec y mantuvo su rostro sobre su boca, solo a milímetros de distancia. Ya podía sentir su calor y oler su aliento. Alec no queria parar. No pudo. "Creo que tienes que ir", dijo Magnus, y en ese momento oyó a alguien aclarándose la garganta.
Ambas cabezas giraron a la izquierda y vieron a Jace apoyado en la pared a tres metros de ellos, sonriendo.
"No hay presión, tortolitos, Solo quería informaros de que hay una guerra en marcha. Tal vez lo hayáis notado".
Fuente
PD: No estamos seguros de que el texto sea real... Lo que si se es que se corresponde con la imagen siguiente (que si que es real), y tiene bastante sentido, asi que he decidido ponerlo aqui. Espero que sea real... Es maravilloso
Esta es la imagen que le corresponde, dibujada por Cassandra Jean:
Vainilla Periwinkle
